Aunque de todo ofrecieron los comerciantes este verano en las playas La Lisera y El Laucho, esta vez el problema fue que bajó la cantidad de turistas, de acuerdo a lo que expresaron.

En cuanto a los productos que ofrecieron a los veraneantes, ninguno pudo derrocar al completo y las salchipapas, aunque en este periodo de vacaciones aparecieron por el sector los choclos con mantequilla, las pizzas y hasta el sushi.

En playa El Laucho, la novedad fue la aparición de La Colombina, una galleta rellena con varios sabores de fruta, como el mango y otros, aunque no se ofrecía todos los días.

Para qué decir que los jugos naturales y las bebidas, también fueron de alto rating entre los bañistas.

Cecilia Gallegos lleva cuatro años en el sector cercano a la primera escalera de playa La Lisera con su carrito sanguchero, mismos años que está viviendo en Arica, porque ella es de Chillán.

Según relata, "la verdad es que este año fueron más bajas las ventas, por el motivo que hubo muchos carros en esta playa y eso provocó, obviamente que la venta se repartiera, las ganancias fueron más bajas que el año pasado".

Acota que si el año pasado eran dos o tres carritos sangucheros, ahora fueron como ocho que se repartieron a los turistas y veraneantes locales.

"Yo llevo cuatro años acá y sólo la primera quincena de enero se puede decir que fue estable, y turistas bolivianos, por ejemplo, no se vieron tantos, siendo notoria la diferencia", expresó la comerciante.

En cuanto a sus productos estrella cuenta que el completo con bebida exprés, tiene gran aceptación a 1.000 pesos, y a 500 la porción para los más pequeños.

"La verdad es que tengo varias promos y hay hamburguesas, churrascos, salchipapas, que son las preferidas de los niños y que van con mayo y ketchup", señaló.

Minero de preferencia, Francisco Aguilar en esta época no tiene trabajo y por ello se lanzó todo el verano a la playa El Laucho, donde tiene permiso para vocear y vender sus pizzas calentitas, al punto que un cliente se sorprendió respondiéndole "¡qué calientes las pizzas!".

"El verano estuvo bueno, pero baja el movimiento en esta fecha por los escolares, ya que todos están comprando útiles, pero igual me hice de caseros", menciona.

Los días de semana llevaba 50 pizzas y los sábados y domingos como 80, vendiendo todas y a sólo 800 pesos la unidad.

Con queso, tomate, jamón y aceituna, la fórmula clásica, apaciguó el hambre de los veraneantes.

El problema es que se le metieron competidores a la mala y allí había que luchar más para sacar la pega adelante.

Sobre su destino, tras el término del periodo de vacaciones, cuenta que "yo trabajo en minería en Calama, Antofagasta y voy para allá, porque acá no pagan muy bien".

Con su especialidad de pintura industrial es requerido en las mineras.

Otro de los comerciantes que la lleva, en este caso en playa La Lisera, es Omar Vera, quien completa 34 años desde que partió vendiendo helados.

Más conocido como "Negro Bueno", se conoce al revés y el derecho la playa y sus problemas, pero sobre el verano afirmó que "esta temporada de verano fue un poco floja y el problema que tuvimos es que llegaron pocos turistas desde Bolivia y con el conflicto que tuvimos con Perú, tampoco vinieron muchos turistas desde allá".

En la parte comercial, ofreció los quitasoles, que es un rubro en que lleva varios años, además de flotadores, bronceadores y todo lo necesario para la familia que gusta de bañarse en La Lisera.

"El problema de La Lisera es que tiene poco auge turístico y falta que las autoridades se preocupen un poco más de esta playa; se hizo una inversión de millones de pesos, pero faltan muchas cosas, porque es como tener un edificio bonito y un basurero atrás", comentó. J