Tan grave como si alguien decidiera abrir las tumbas del cementerio y esparcir las osamentas. Así explica Pablo Vásquez, alferez del carnaval que comenzará el 2 de marzo, la desagradable sorpresa que se llevó hace algunas semanas.

El "Ño Carnavalón", patrono del carnaval y representación de los antepasados aymaras fue desenterrado y desarmado por desconocidos, quienes además procedieron a esparcir los restos.

"Desde hace unos 40 años que comenzamos a festejar el carnaval acá en Arica, pensando en los socoromeños que por alguna razón no podían viajar al pueblo. Comenzaron a sumarse más personas. Es una tremenda falta de respeto lo que pasó", asegura Pablo Vásquez, quien además es profesor en Putre.

En la tradición aymara, la figura de José Domingo Carnavalón, apodado cariñosamente "Ño Carnavalón"o "El abuelito" es vital, pues el "pago" que se le realice le será devuelto al pueblo.

"Esto significa que con lo que hicieron puede pasar cualquier cosa. Si se trata mal al abuelito, todo se nos devuelve. Los que hicieron esto no respetaron ni las costumbres ni las tradiciones de nuestro pueblo".

Hacia el lugar llegó también Fausta Paico, yatire de Parinacota, quien explicó las medidas que deberían tomar los alferes y la comunidad andina para evitar las consecuencias que podría traer la profanación de este lugar, al que considera sagrado.

"Tendremos que sacar al "abuelito" y quemarlo, para hacer otro con mucho cuidado. Pero ojalá que no pase nada malo, porque si la paga que le dan no es buena, entonces pasan cosas malas", explicó la encargada de la ceremonia religiosa.

Vásquez comentó que lo ocurrido tiene un fuerte impacto para la cultura aymara. Especialmente, para aquellos que en las fechas del carnaval se ven impedidos de ir a sus respectivos pueblos a agradecer a los ancestros y a la Madre Tierra.

"Cada pueblo tiene su Juan Domingo Carnavalón. Hace décadas que en Arica tenemos uno para los aymaras y para la gente que se ve reflejada en la cultura y que la respeta de verdad. Los que lo sacaron hicieron un daño tremendo a nuestras raices".

Aseguró que, a pesar del lamentable incidente, el 2 de marzo se desenterrará. Luego de la challa y una serie de actividades típicas, el Ño Carnavalón descansará en la casa de algún voluntario y volverá a ser enterrado el 9 de ese mes. J