Los días libres o de vacaciones tienen que ser aprovechados al máximo. Es por ello que algunos ariqueños prefirieron tomar una salomónica decisión al momento de elegir entre un día en la playa o un asado para la familia.

En la orilla de la playa La Lisera, Gladys Cortés se encontraba muy atareada preparando el pollo a la parrilla.

"Venimos a La Lisera porque no corre tanto viento, así que podemos cocinar tranquilos. La parrilla se prende igual que en la casa; no tenemos mayores problemas. Además es mucho más entretenido para los niños, se divierten mientras el asado está listo", cuenta, sin dejar de voltear la carne.

Gladys comentó que para encender la parrilla no tuvo problemas, pues mantuvieron todas las técnicas que utilizan en su casa.

"Con papel y el cartoncito de siempre la parrilla prende igual", asegura sonriendo.

Unos metros más allá, y cocinado con leña, se encontraba Andrés Zamora, quien decidió pasar el día junto a su familia.

Sin embargo, hizo una variación respecto a la cocina. En la parrilla, alimentada con leña, Andrés freía reineta.

"El asado es bien rico, pero mucha carne aburre. Así que estoy preparando pescado. Lo importante es llegar temprano para aprovechar", aconseja Andrés, cuyo panorama en la playa terminó después de tomar té a la orilla del mar.

En la playa Chinchorro, en tanto, la familia de Arturo Castillo esperaba que la carne estuviese lista.

"Venimos durante las vacaciones, pero hay que empezar con el asado temprano, porque a las 3 de la tarde empieza a correr viento y ya no se puede prender bien la parrilla. A lo mejor la carne sale con un poco de arena, pero uno está en la playa, así que no importa mucho", comenta Arturo.

A pesar de asegurar de ser un fanático de este paseo, Arturo también tiene algunas críticas.

"Lo importante es que si uno viene no deje sucio. Nosotros traemos una bolsa para la basura. Nos gusta mucho venir, pero la orilla de la playa está un poco sucia hoy. Hay que tener cuidado", comentó. J