Integración y desarrollo
Luego de un complejo proceso judicial, la Corte Internacional de La Haya entregará su veredicto respecto al diferendo de límites marítimos que sostiene Chile y Perú.
Hoy, a las 11 horas de nuestro país, los jueces del alto tribunal darán a conocer la deliberación sobre la demanda presentada por la nación vecina y que involucra directamente a los habitantes de la región de Arica y Parinacota, especialmente a aquellos que se desempeñan en la actividad pesquera.
Los gobiernos de ambos países han sido claros y a través de diferentes instancias manifestaron su compromiso de respetar la resolución. Tanto en La Moneda como en el Palacio Pizarro el llamado es uno: debe primar la mesura, toda vez que se trata de un proceso que se definirá en el ámbito de lo judicial, descartando de esa forma cualquier situación que pueda comprometer la paz y la armonía entre ambos pueblos.
Durante las últimas semanas, los líderes de ambos países han implementado un amplio plan comunicacional para explicar las implicancias que podrían generar los distintos escenarios del fallo y, de esa forma, promover la tranquilidad, sobre todo en las ciudades de Arica y Tacna. Y no puede ser de otra manera, especialmente considerando la histórica y dependiente relación social y económica que han sostenido ambas localidades fronterizas.
El desarrollo de Arica y Tacna depende en gran medida de la forma en que ambas comunidades enfrenten el futuro. En ese sentido, existe plena tranquilidad en que cualquiera que sea el veredicto de La Haya, el continuo intercambio entre ambas regiones seguirá fortaleciéndose, cada una aportando desde sus características y potencialidades.
Es importante destacar el discurso empleado por las autoridades nacionales y locales, donde se evidencia el anhelo de poner punto final a todas las diferencias.
Ya vendrá tiempo para los análisis, pero ahora es indispensable evitar los nacionalismos mal entendidos, que no aportan a la integración.