Dirigentes aymaras de Chile y Perú piden mantener la paz y armonía
Manifestaron que quieren ser escuchados y aportar a la convivencia entre los dos países.
La región de Arica y Parinacota es una de las que tiene mayor población del pueblo aymara en Chile. El 90% de quienes se declara perteneciente a un pueblo originario se declara aymara, mientras que Tacna es la segunda ciudad de Perú con mayor cantidad de aymaras hablantes, con cerca de 45 mil.
Pertenecer a esta cultura ancestral, conlleva ser parte de una larga historia en el territorio, pero representantes del Parlamento del Pueblo Qullana Aymara (PPQA), con presencia en Chile, Perú, Bolivia y Argentina, reclaman que no se les ha tomado en cuenta en este diferendo marítimo judicial, que en los próximos días se dará a conocer.
En una declaración pública argumentan que "mucho antes de la existencia de los estados demandante, Perú, y demandado, Chile, este territorio estuvo bajo la soberanía de la nación Qullana Aymara, en su cultura Chilibaya, que comprende desde el litoral de Moquegua en Perú y hasta Iquique en Chile. Las pruebas están en el Museo de Azapa y en las bibliotecas de los centros universitarios y de investigación, donde en forma clara se define y precisa que nuestro pueblo sí tuvo soberanía y posesión del mar que hoy está en disputa. Desde tiempos inmemoriales, nuestros ancestros estuvieron haciendo uso productivo del mar".
Francisco Rivera, vocero del PPQA en Chile, dijo que cómo aymaras podían hacer una contribución a este proceso hace cuatro años atrás cuando empezó, "Tomás Jesús Alarcón, es un jurista internacional que presentó a la Presidenta Michelle Bachelet en Chile y Alan García en Perú, un documento de cómo participaban las comunidades indígenas, porque tenían soberanía marítima antes de que llegaran los estados, no lo decimos nosotros si no que los historiadores", indicó el vocero.
"Sea cual fuere el resultado de la sentencia en La Haya, la nación aymara que integramos por sobre la frontera de este espacio marítimo, somos garantía para que este lugar no se convierta en un territorio cargado de conflictos y menos de guerra, sino que más bien, en un territorio de integración y de convivencia pacífica, teniendo como riqueza moral a nuestra nación ancestral", concluye la declaración.
"Nosotros queremos la paz queremos que exista armonía y creemos que los estados deben hacer consciencia y llamar a los pueblos originarios para poder hacer un replanteamiento al respecto", dijo Rivera.
"Fortalecer la integración debe estar apoyado por políticas públicas de ambos países, exigimos un respeto por las culturas originarias, Tacna y Arica son dos ciudades hermanas que se deben seguir complementando de forma recíproca", concluyó Rivera. J