El cuadro ariqueño que honra a los caídos de Green Cross cumple 45 años de existencia
Lito Contreras está de aniversario y junto a ello recordamos la historia de cómo se fundó el club de la cruz.
Mañana se cumplirán 45 años desde el nacimiento de uno de los clubes tradición del fútbol ariqueño, tiempo en el cual su historia no cuenta sólo relatos felices, sino que además acontecimientos desgarradores que hasta el día de hoy se llevan en la memoria de los viejos cracks que vieron los primeros días del club.
El 26 de enero del año 1969, Andrés Rojas, José Collao, Armando Vega y Luis Hernández discutían alrededor de una mesa cuál sería el nombre del equipo de balompié que representaría a la población Chile de la cual ellos provenían.
Muchos títulos aparecieron aquella noche en la conversación de licor y cigarrillo, entre ellos Bellavista, Antofagasta, Portuario e incluso Caupolicán.
Sin embargo, con el pasar de las horas todos llegaron a la misma conclusión, honrar a aquel jugador profesional que era familiar de uno de los jugadores del plantel y que había fallecido ocho años atrás: Lito Contreras.
"Fue un gran honor para mí en ese entonces. Estaba presente en esa reunión y cuando decidieron ponerle el nombre de Manuel al equipo sentí una gran emoción", comentó Eduardo Ossandón, pariente de "Lito". Pero, antes de seguir con el relato, hay que traer a colación quién era este hombre que en su honor se bautizó un club con su nombre.
Manuel Contreras era uno de los jugadores que pertenecían a aquel equipo de Green Cross que el tres de abril de 1961 sufrió un accidente aéreo en la ladera noreste del cerro Lástimas en el cordón montañoso del Nevado de Longaví, Provincia de Linares.
En dicho vuelo se encontraba todo el plantel de la cruz verde, el entrenador, kinesiólogo y tres árbitros, quienes junto a otros pasajeros y la tripulación sumaban 24 personas.
"Coné" Ossandón es de aquellos años un miembro del cuadro que hoy milita en la Asociación Morro de Arica. Con 16 años, el joven se emocionó hasta las lágrimas cuando supo que jugaría en un equipo que rememoraba a su familiar fallecido.
Hay tres aspectos que resaltan en el equipo que hoy visten los ariqueños de Lito Contreras, todos con una simbología en memoria de los caídos. La institución deportiva llevaría el verde y una franja blanca que cruzaría de manera vertical el uniforme, todo acompañado por una cruz de malta en el pecho.
El color verde es por la vestimenta del equipo de Caupolicán de María Elena, conjunto en el cual nació futbolísticamente Manuel Contreras, en tanto que el blanco es por el uniforme del mítico Green Cross. La cruz de malta, por su parte, tiene relación al luto eterno por la tragedia.
Los primeros encuentros de Lito Contreras se remontan a los años del campeonato de la Liga de Barrios, llamada por aquel entonces como la "Liga Carlos Dittborn". En dicho certamen, los de la cruz en el pecho se coronaron campeones de manera consecutiva, entre los años 1969 y 1975.
Es precisamente en esta seguidilla de torneos ganados donde se produjo uno de los problemas más grandes de la institución. Y es que como premio por haber ganado la copa del 75