Todavía hay suciedad del año nuevo en el Mirador
Vidrios rotos y hasta un colchón deslucen el potencial punto turístico del cerro La Cruz.
Una privilegiada vista que abarca desde el morro hasta Gallinazo y parte del valle de Azapa, se puede apreciar desde el mirador del cerro La Cruz.
El amplio espacio urbano de la población Baquedano es un potencial punto turístico, pero los destrozos y suciedad que tiene hoy por hoy, alejan a quienes lo van a visitar.
Por su deslumbrante panorámica natural, cientos de personas escogen el Mirador como punto para esperar el año nuevo, pero ellos mismos luego se olvidan de limpiar.
Habiendo pasado más de 10 días, todavía se puede ver cotillón botado y lo que es peor, cientos de vidrios rotos que hacen incaminable el lugar.
Sumado a ello, los rayones de las paredes y el polvo en la virgen de Las Peñas, demuestra un notable abandono y falta de cuidado del lugar.
Consultando con vecinos del sector, indicaron que estos destrozos son obra de jóvenes y adolescentes que se reúnen allí y además de turistas que no se llevan su basura.
Magaly Navarrete, explicó que desde antes del 18 de septiembre del año pasado no limpian el lugar, "pero cuando limpian o pintan, al otro día ya está sucio y rayado, los lolos botan basura y los turistas también".
La vecina del lugar expresó que en el mirador siempre hay gente, "se pasa el viento y van los niños a jugar y en la noche están los más lolos. Antes esto eran puros palos y unas sillas rotas", dijo Magaly.
Al tener la imagen de la virgen de Las Peñas, los mismos creyentes limpian cuando la celebran, agregó Magaly.
Priscila Medel, vecina de Baquedano, dijo que años atrás, luego de que pintaran dejaron a un cuidador por las noches, pero se fue porque "empezó a tener problemas con los niños que se juntan en la noche".
"Es nula la mantención del Mirador porque toda la gente que va, ensucia. Es un lugar turístico porque se ve la ciudad, pero está feo. Aparte, no hay basureros. A veces cortan la luz del Mirador y de todo el camino", criticó la Joven.
Priscila recuerda que hasta los mismos vecinos han tenido la iniciativa de limpiar y pintar, pero esa mantención no duraba nada y lo dejaron de hacer.
El encargado de aseo y ornato, Marcos Gutiérrez, dijo que no había visto las condiciones en las que está el sector, después del año nuevo.
"Nosotros pintamos una vez al año, cuando nos olvidamos de hacerlo, nos lo recuerda y pide el Obispado. También debiéramos, por lo menos, limpiar una vez a la semana", comentó con poco ánimo Gutiérrez. J