Continúan apareciendo pruebas del caso que conmocionó a Arica .
Todavía permanecen en Arica los cuatro testigos extranjeros que el pasado martes declararon en una audiencia de prueba anticipada en contra de los carabineros por el caso OS-7. Los tres bolivianos y un colombiano aún permanecen bajo el resguardo de la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía (URAVIT) y manifestaron temor de continuar en nuestro país, ya que ellos en la última audiencia reconocieron a los policías que están formalizados.
"Aún no vuelven a su país, no debemos olvidar que respecto de las causas bases que son las que dan origen a esta investigación, ellos tienen la calidad de imputados. Hay que recordar que ellos fueron detenidos y formalizados como autores del delito de tráfico de drogas", planteó el vocero del Ministerio Público, Jorge Videla.
-Nosotros entendemos que ya es un tema que va a depender exclusivamente de las defensas de cada una de estas personas.
Son muchas aristas que posee esta investigación, si bien la Fiscalía no descartó imputar a los policías formalizados por otros delitos, está pendiente saber qué pasará con el informante F.A., o más conocido como "Pancho", quien podría convertirse en el próximo formalizado. Según la investigación del Ministerio Público, éste era el encargado de reclutar en Santa Cruz a las personas que debían ingresar la droga a Chile.
"El Pancho" estaba prófugo en la capital de Bolivia desde febrero y actualmente permanece detenido por haber quebrantado una condena por narcotráfico. Además, se supo que dos de los tres civiles que participaron en los traslados de droga eran investigados desde principios de noviembre por la PDI.
De acuerdo a la información publicada por el diario La Segunda, un oficio remitido a la Fiscalía por la Brigada Antinarcóticos de Arica (Briant) -al menos un mes antes de que se realizaran las detenciones en el caso del OS 7- señala que ambos "se estarían dedicando a la comercialización de drogas".
El texto indica que fue el propio L.G.F. quien días antes "se presentó en esta unidad indicando que fue contactado por un sujeto desconocido ("El Pancho"), que le solicitó que transportara una cantidad indeterminada de droga desde la comuna de Alto Hospicio hasta Santiago".
También informa que L.G.F., manejaba el camión con la droga, presentó una "autodenuncia" en su ingreso al país desde Bolivia, por el paso fronterizo Chungará, afirmando que sospechaba que el vehículo llevaba una carga ilícita.
En la carpeta de investigación existirían actas que indican que cerca 1.000 kilos de marihuana de las incautaciones cuestionadas por el Ministerio Público fueron entregados a autoridades sanitarias para su destrucción, aunque con cierto retraso. Por el primer decomiso, de 299 kilos, realizado el 5 de agosto, el documento señala que se entregaron un total de "294 paquetes enhuinchados en cinta adhesiva café". Para la incautación del 9 de septiembre, de 814 kilos, la respectiva acta indica en tanto un total de 841 paquetes "de diversas formas y colores".
La firma del funcionario de Carabineros que realiza la entrega corresponde en el primer caso al sargento F.V.F., el único de los policías imputados que no quedó en prisión preventiva.
Los documentos también mencionan al fiscal Manuel González. J