Si es por hablar de resultados en el cuadro ariqueño todo anda bien: terminaron la fase zonal en el tercer puesto y se proyectan como el equipo de la B que trabaja con la mente puesta en el ascenso.

Sin embargo, la cancha en la cual los ariqueños juegan de local no les ofrece la condiciones mínimas para desarrollar el fútbol de manera óptima.

Los jugadores salen molestos de cada entrenamiento debido a que el campo de juego tiene desniveles en su estructura.

De hecho, ayer el técnico Luis Marcoleta confirmó que "ésta no es una cancha profesional, ni siquiera los equipos de barrio juegan en lugares tan malos".

Uno de los jugadores que se acostumbró al mal estado del campo de juego es Miguel Coronado. El defensa ariqueño explicó que "técnicamente es poco lo que te permite hacer esta cancha, pero lo demás va en nosotros y tenemos que acostumbrarnos y hacernos fuertes, porque no hay otra opción".

El defensor agregó "en el entrenamiento de ayer Luis Marcoleta nos hizo hacer centros y rechazos de los defensas, un poco de trabajo físico y mantener la parte física".

Lo que complicó al cuerpo técnico el día de ayer fue la información que llegó al estadio mundialista y que señalaba que Pedro Carrizo estaría dos semanas fuera de las canchas.

Según el kinesiólogo del club Diego Bobadilla "el portero Pedro Carrizo va a estar dos semanas sin poder jugar. Mientras que Nicolás Medina y Sebastián Rivera deberían estar para la próxima semana a disposición del profesor".

Bobadilla comentó que Daniel Mustafá "tuvo una contractura del cuádriceps ejecutando tiro, por lo que ayer trabajó con los lesionados, pero sólo por precaución. El defensa argentino podría ser de la partida ante Naval, ya que su lesión no sería grave" , explicó el profesional.

San Marcos entrena hoy en la mañana. J