El "Arena Man" que recorre Chile con su arte
Hace sus trabajos sólo con agua y arena, que puede ser de playa, cantera, cerro o ribera de río.
"Yo hago lo mismo que los cabros chicos, sólo que de una manera más artística y profesional", dice Juan Peralta, el artista de la arena que desde hace casi un mes exhibe sus trabajos en el Paseo 21 de Mayo con Baquedano.
Esta labor la viene desarrollando desde el año 1994, cuando en el balneario de Tongoy, en Coquimbo, comenzó a hacerlo como un hobbie. Fue tanto el interés de la gente que lo vio, que lo empezó a hacer de manera reiterada en los veranos, y luego todo el año en calles y paseos peatonales de Chile, donde es conocido como el "Arena Man".
Dedicación
Peralta señala que en cada una de sus obras se demora más o menos 6 horas. Siempre ocupa materiales sólo de la zona donde está. Por ejemplo, en Arica utiliza arena, conchilla y tierra de distintos colores.
El artista maneja 30 diseños diferentes, sin embargo los más populares son "El Castillo Encantado", "La Foquita con la pelota", "La Tortuga de Galápagos", y "El Elefante".
En sus creaciones, utiliza de preferencia arena fina, ya que dice que es más compacta y le puede dar una mejor forma.
Además se ayuda con una espátula y conchitas.
Trabajo para empresas
Pero las calles no han sido la única vitrina para mostrar su talento. Además, ha realizado trabajos a pedido para empresas.
"La verdad es que me han contratado varias productoras en Santiago, para que haga logos en relieve o figuras relacionadas con el producto o servicio que ofrecen", manifiesta.
Por ejemplo, hace un tiempo le tocó hacer una mano gigante con un play station para una empresa de videojuegos.
Hace dos años, además lo contrató una firma de Arica para su aniversario, donde presentó el logo de la empresa en arena.
Además de trabajos en relieve, Peralta hace dibujos con tierra de colores; pero para él, la generosidad de la gente de la calle sigue siendo su mayor fuente de ingresos.
Largo periplo
Largo periplo
Desde que se dedicó a esto en 1994 ha recorrido varias ciudades.
"Hace cuatro años que vengo a Arica y la verdad es que me es muy cómodo venir para acá".
En esta oportunidad lleva ya cerca de trece días, lo cual es harto.
Generalmente se queda unos 15 días por ciudad, dependiendo de la generosidad de la gente hacia su trabajo.
"No tengo nada que quejarme del público ariqueño. Son gente cercana al arte y dejan buenas propinas", confiesa Peralta.
Antes de irse proyecta hacer El Morro, La Aduana, La Gobernación Marítima y otros lugares emblemáticos de Arica.
De aquí se va a Copiapó y Valparaíso.