Todos los días, Rodolfo Óscar González González, de 87 años, salía de su casa con destino a Azapa. Los vecinos estaban acostumbrados a verlo y a saludarlo. Sin embargo, de un día para otro no lo vieron más, situación que los alertó y se acercaron a su domicilio, ubicado en la calle José Ignacio López de la Población Pacífico, pero nadie les abrió la puerta, solo emanaba un fuerte olor desde la propiedad. Por esta situación decidieron llamar a Carabineros de la Primera Comisaría.

Una vez que llegaron al lugar, los uniformados ingresaron al inmueble, encontrando, al hombre sin vida al interior de la vivienda, con su cuerpo en avanzado estado de putrefacción, por lo que mantuvieron cercado el lugar.

Diligencias

El fiscal de turno, Alex Hormazábal, dispuso que las diligencias del caso quedaran a cargo de la Policía de Investigaciones (PDI), fue así que concurrieron al lugar personal de la Brigada de Homicidios (BH) junto a peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim).

Entre las diligencias que realizó la BH, figura el examen externo policial del cadáver, donde según informaron se observó el cuerpo enfisematoso, con presencia larvaria generalizada. Además, pudieron establecer que el anciano llevaba 10 días de fallecido al interior de su hogar y no se observaron lesiones atribuibles a terceras personas. La causa de muerte es indeterminada, debido al avanzado estado de putrefacción del cuerpo, el cual fue trasladado al Servicio Médico Legal para su autopsia.

Amable

Según los vecinos, don Rodolfo arrendó el inmueble y vivía solo. "Era un hombre muy amable y tranquilo. Todos los días salía de su casa muy temprano", contó una de las vecinas del sector, quien señaló que venía llegando de Iquique cuando le informaron de lo ocurrido.

El hombre padecía diversas enfermedades asociadas a su edad.

87 años tenía el hombre, que fue encontrado por el llamado que realizaron los vecinos.

00:45 horas el fiscal Alex Rey Hormazábal dispuso que la BH concurriera al lugar.

Es la tortuga número 39 encontrada sin vida durante este año. El último hallazgo se registró ayer en Playa Chinchorro, pero en esta oportunidad fue encontraba sin cabeza y sin su caparazón.

Funcionarios del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) informaron del hecho a la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema). El comisario Roberto Bustos señaló que al examen externo del cadáver, a primera vista, presenta rasgos de ataques causados por un depredador natural, siendo una de las hipótesis que están manejando respecto a la aparición de estas tortugas. También señaló que están esperando los informes de la necropsia que tomó la Universidad Arturo Prat, a cuatro ejemplares.

Estaban en plena faena de construir un cerco en Villa Frontera, cuando los trabajadores encontraron osamentas humanas, correspondientes a un pie y una costilla. Ante tal hallazgo llamaron a carabineros. El fiscal de turno Alex Hormazábal solicitó que concurriera al lugar la Brigada de Homicidios y conforme a la primera apreciación que ellos realizaron en el sitio del suceso, determinaron que correspondía a restos al parecer prehispánicos.

También se informó del hallazgo a Monumentos Nacionales y a la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema). El jefe de la unidad especializada, comisario Roberto Bustos señaló que los restos fueron encontrados en un campamento que corresponde a una toma ilegal en Villa Frontera y las personas dieron aviso. "Son restos aislados de carácter indeterminado. Corresponden a dos pies y a una costilla, el resto no fue apreciado", comentó el comisario.

También se informó que el Consejo de Monumentos Nacionales, optó por que los restos se mantengan en el lugar y volvieron a enterrarlos.