El testimonio de una menor de 8 años, hermana de la víctima, quien relató cómo el acusado intimidó con un cuchillo a su familiar para sustraerle su reproductor de música, fue crucial para condenar a Julio Herrera Farfán como autor del delito de robo con intimidación. Días antes de ese hecho delictual, el acusado había asaltado a otro escolar a quien también amenazó con un arma blanca arrebatándole sus pertenencias. Operaba en el sector de la Población Juan Noé y la mayoría de las víctimas fueron estudiantes del Liceo Artístico.

Tras presentar ese testimonio además de pruebas como las imágenes de una cámara de seguridad, la Fiscalía logró que se condenara a Herrera Farfán a una pena de 10 años de cárcel, en el marco de una investigación dirigida por el fiscal Carlos Eltit, quien trabajó junto a carabineros de la Sección de investigaciones Policiales (SIP) de la Tercera comisaría.

De acuerdo a lo expuesto en el juicio oral, el primero de los hechos se registró en la mañana del 19 de junio de 2017, cuando el acusado interceptó a un escolar de 14 años, quien se dirigía al colegio en compañía de sus tres hermanos menores.

En ese contexto, el acusado lo intimidó con un cuchillo arrebatándole su teléfono celular y la suma de 5 mil pesos para luego huir del lugar.

Posteriormente, en la mañana del 21 de junio, el acusado repitió la misma acción delictiva contra otro escolar de 13 años, quien iba acompañado de su hermana menor, y a quien amenazó con un cuchillo para sustraerle un equipo reproductor de música.

"Se realizó un trabajo de cruce de información que permitió detener posteriormente al acusado, estableciéndose además que seguía un mismo patrón delictual en el sentido de asaltar a escolares que fueran acompañados de otros menores con el fin de robar teléfonos celulares", expresó el fiscal Eltit.

Con el izamiento de la "Gran Bandera" en la cima del Morro, la Policía de Investigaciones inició las actividades de aniversario número 85.

Un gran contingente de oficiales policiales, profesionales y personal administrativo formaron en la cima del histórico Morro de Arica y entonaron el himno nacional y el del detective. "Para nosotros, los detectives, es un enorme orgullo haber contribuido al desarrollo de la seguridad de nuestro país durante estos 85 años a través de la investigación profesional de los delitos. Estamos muy contentos en este escenario histórico como lo es el Morro de Arica dando inicio a las actividades de aniversario de nuestra institución", señaló el jefe de la PDI, Leonardo Torres.

Un perro llamado "Thor" fue ovacionado por los vecinos del pasaje Los Ruiseñores, debido a que acorraló a un ladrón que había ingresado durante la noche al taller de neumáticos de sus amos.

El delincuente no contó con la valentía del animal, que no dejó que se moviera del lugar hasta la llegada de sus dueños.

Renzo Oriendo, hijo del dueño del taller, contó que a eso de las 22 horas salieron a comer con todos los trabajadores, dejando cerrada la puerta del recinto con candado.

Comentó que se demoraron cerca de 20 minutos en regresar, cuando vieron que estaban lanzando neumáticos desde el interior del taller hacia la calle.

"Eran dos sujetos. A uno de ellos lo perseguimos y empezó a lanzarnos herramientas, cuando veo que Thor está en el segundo piso ladrando. Fui para allá y tenía acorralado a un hombre. Me acerqué y el perro empezó a morder los zapatos al sujeto", contó Renzo.

El dueño del taller, comentó que empezaron a llegar los vecinos del pasaje, quienes se quedaron afuera esperando que saliera uno de estos individuos.

Entonces llamaron a Carabineros, que procedieron a detener al sujeto, aún arrinconado por Thor.

Según contó el dueño del can, de raza Rottweiler, hace dos años que "Thor" es parte de la familia.

Renzo señaló que está adiestrado para solo actuar cuando recibe una orden y por eso no mordió al ladrón, solo lo acorraló.

Formalización

Ayer, el detenido R.C.B. de 30 años fue formalizado por el fiscal Daniel Valenzuela por el delito de robo en lugar habitado. Expuso que el imputado fue encontrado por un can que mantienen las víctimas para proteger el lugar, siendo retenido por los dueños del recinto y luego entregado a Carabineros.

Del taller sustrajo un notebook y 8 neumáticos lanzando algunos hacia el exterior del lugar, especies avaluadas en 500 mil pesos. Quedó en libertad con prohibición de acercarse a las víctimas.