Con honores se despidieron del gran Ventisquero
La mascota del regimiento Huamachuco falleció el domingo por un paro cardiorrespiratorio, sus restos fueron despedidos en una ceremonia de honor.
El próximo 10 de julio era una fecha especial para el regimiento Huamachuco. Un grupo de 90 conscriptos desfilaría en Putre con motivo del Juramento a la Bandera junto a uno de los más queridos integrantes del cuartel Fontesilla: el perro Ventisquero, quien en horas de la tarde del día domingo falleció para sorpresa y tristeza de todos quienes lo conocían.
El San Bernardo estuvo desde los tres meses de edad bajo el cuidado del Ejército, acompañándolos en labores de rescate, desfiles o simplemente dando alegría con su compañía por siete años. Ayer, fueron los propios soldados que desfilarían con él en Putre quienes lo acompañaron en un homenaje final a sus restos, enterrados en lo que fue su [ultima casa, el cuartel Fontesilla de la avenida Argentina.
Fallecimiento
Según relató el coronel Luis Cuéllar, comandante de la Brigada Motorizada número 24 Huamachuco, Ventisquero presentaba desde hace un tiempo problemas de salud, "llevaba un par de meses muy decaído de ánimo. Había sido chequeado por el veterinario, presentaba una anemia y estaba bajo un tratamiento con vitaminas y sulfato ferroso. Desde el domingo comenzó con una hemorragia intestinal y con problemas respiratorios, falleciendo de un paro cardiorrespiratorio. Fue un perro relativamente joven, pero los perros más grandes son menos longevos", indicó.
En su juventud, el amigable can trabajaba como un guía en rescates de montaña, pero ya en sus últimos años su función quedaba mayoritariamente en ser una mascota, descansando en el cuartel, donde tenía acceso a todos lados, mantenía a otros perros fuera del recinto y alegraba las jornadas de los soldados durante todo el año, siendo alimentado como debe ser para un perro de su tamaño: con una dieta de 800 gramos diarios de comida de perro llegada de Santiago, hígado de vacuno, pollo y vitaminas, además de tener privilegios para dormir donde estuviera más cómodo.
Despedida
La ceremonia de honor reunió a la compañía que desfilaría con Ventisquero en Putre, junto a los cuidadores y autoridades del regimiento Huamachuco, donde el suboficial Juan Sala, uno de sus cuidadores entregó sus más sinceras palabras para despedir al San Bernardo. "Para mí... me duele un poco, porque al perro lo recibí en los primeros días que llegó y siempre estuvo al lado mío. Fue complicado y sé que el resto del personal también lo siente, porque fue un perro muy dócil, muy juguetón, era cariñoso con los niños. Nunca lo tuvimos amarrado, nunca mordió a nadie, le corresponde un servicio fúnebre".
Un legado
Ventisquero, antes de partir, tuvo dos hijos, hoy de un año y medio, producto de una cruza con otra San Bernardo llamada Luna, los que no se encuentran en el regimiento, pero son pedidos para actividades como desfiles. Desde el cuartel, indicaron que hay planes en un tiempo más para realizar otra cruza de alguno de ellos para tener a un heredero de Ventisquero, un nieto que pueda ser entrenado en Putre por alrededor de un año para que siga los pasos del que fue uno de los perros más queridos de Arica.