Censo mostró estabilización de población del picaflor de Arica
Conteo se realizó en cien puntos de los valles de Azapa, Vítor, Camarones y Lluta.
Por 10 años consecutivos, la Unión de Ornitólogos de Chile, a través del financiamiento del Ministerio de Medio Ambiente, realizan monitoreos poblacionales del Picaflor de Arica (Eulidia yarrellii), especie que en 2004 fue declarada ave símbolo de Arica por la municipalidad y en 2006, monumento natural de Chile por decreto presidencial.
Estable
Actualmente este colibrí se encuentra en estado crítico de extinción, según la BirdLife international 2015 y existe "Plan de conservación para la recuperación del Picaflor de Arica" cuyo objetivo es impedir la extinción en el corto plazo (5 años) y permitir que en el mediano plazo (15 años) la especie pueda ser clasificada en una condición de menor peligro.
Ilenia Lazzoni, doctora en Ciencias con mención en Ecología y Biología Evolutiva, quien es parte de la Unión de Ornitólogos de Chile y de la Universidad Central, es parte del proyecto y afirmó que la estimación del 2016 fue de 450 individuos.
"Se puede decir que no bajó la población desde el año pasado, cuando la estimación arrojó la cifra de 405 individuos. No se puede decir que se recuperó población, por que se trata de estimaciones, pero sí podemos asegurar que la población se mantuvo", comentó.
El monitoreo poblacional se realizó en alrededor de 100 puntos de conteo que están distribuidos a lo largo de los valles de Azapa, Vítor, Camarones y Lluta. El equipo está conformado por seis personas que son parte de la Unión de Ornitólogos.
"El año 2003 la Unión hizo un conteo poblacional y desde 2006 lo hace de forma continuada con el Ministerio, se trata de un proyecto muy valioso para Chile en términos de investigación".
Considerar amenazas
En la primera estimación que realizaron en 2003, la cifra fue de 1500 individuos, población que ha disminuido considerablemente, pero al menos desde el 2015 se mantiene estable.
Según investigación de la doctora Lazzoni, el delicado estado de conservación del picaflor de Arica se debe a un conjunto de factores y existen tres hipótesis no excluyentes como posibles causas de su declinación: la destrucción del hábitat, el uso intensivo de pesticidas y la potencial competencia con el picaflor de Cora (Thaumastura cora).
"La destrucción del hábitat es un problema que ha venido ocurriendo desde hace décadas en los valles de la región de Arica y Parinacota, específicamente en los valles productivo de la zona como el valle de Azapa, el remplazo de la vegetación nativa por cultivos agrícolas ha dejado a esta especie endémica con muy poco sitios idóneos para ella", explica la página de la Unión de Ornitólogos.
A ello se sumaron las extensas aplicaciones aéreas que se hicieron en Arica en programas de control y erradicación de la mosca de la fruta con el insecticida Malathion.